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¿Por qué crea el sistema?
- Y.K. Yo cree el Han Mu Do para haya un equilibrio en las técnicas, porque actualmente las ramas de arte marcial, como Tae kwon Do, Hapkido y otros sistemas, se dedican nada más a un área. Por ejemplo, el Tae Kwon Do que se dedica a patada y golpe, no hace hincapié en inmovilizaciones, derribes e inmovilizaciones al piso. Realmente creo con el Han Mu Do un balance, una armonía entre las diferentes técnicas de arte marcial.
Entre las técnicas que estudió, ¿cuál es la que más ha influenciado el Han Mu Do?
- Y.K. Ha sido en igual proporción entre Tae Kwon Do, Judo y Hapkido.
¿Qué tanta aceptación a nivel mundial ha tenido el Han Mu Do?
- Y.K. Tenemos cuarenta y cuatro escuelas con tres mil estudiantes.
¿En qué países se practica más?
- Y.K. En Holanda, Bélgica, Francia, Italia, es decir, principalmente en Europa, aunque también se practica en Asia, como Singapur, Corea e Irán, algunas partes de Estados Unidos, México y Sudamérica.
¿Cuál es la proyección que tiene el Han Mu Do en México?
- Y.K. Hay muchas posibilidades en México porque, como está cerca de los Estados Unidos tengo la oportunidad de venir mucho a la Ciudad de México, además de que aquí tengo alumnos como Margarita Mondragón y Alonso que ya tienen mucho tiempo, más de veinte años, de estar trabajando conmigo.
Las personas que estén leyendo este artículo y que deseen estudiar Han Mu Do, ¿con quién se tienen que dirigir?
- Y.K. Precisamente Margarita Mondragón es una de las buenas instructoras aquí en México, y el tiempo que yo esté en este país también me dedicaré a enseñar Han Mu Do.
¿Qué opina de las artes marciales tradicionales, como el Karate, Judo, Ninjutsu que son muy antiguas y no han tenido una evolución?
- Y.K. Todas las artes marciales que actualmente se practican son buenas, por eso se practican y han podido seguir sobreviviendo a través del tiempo.
¿No considera que hay necesidad de que haya una evolución en los sistemas de combate?
- Y.K. Yo no sé mucho sobre cómo se manejen otras artes marciales, pero dentro del Han Mu Do sí hay una evolución, porque debe haber un balance, una armonía entre mente, cuerpo, espíritu y técnica.
¿Qué tan efectivo puede ser el Han Mu Do en una situación como un secuestro, un pleito callejero o algo donde no entre la competencia o el espíritu deportivo?
- Y.K. En nuestra técnica hay un balance, primero con una mente fuerte, físicamente se está preparado y las técnicas están muy apegadas a la situación real en la calle, porque son técnicas de defensa personal, están más apegadas a ese tipo de situaciones.
¿Usted ha tenido un enfrentamiento real donde haya tenido que utilizar el Han Mu Do y cómo le fue?
- Y.K. En la época en que estaba en la preparatoria, llegué a usarlo porque era la época de la juventud, pero después de eso siempre he caminado por lugares donde no se dé el enfrentamiento, he rehusado a pelear en la calle. Sin embargo, cuando estuve en la marina teníamos que practicar técnicas para matar y defenderse que se usaban en época de guerra. Fuera de eso, en contacto con civiles, hay que saber controlarse para poder rehusar el ataque y no llegar al enfrentamiento físico.
Al estar en la milicia, ¿el Han Mu Do lo ayudó?
- Y.K. Sí, porque cuando era marine llegaron momentos en que tuve que usar técnicas principalmente contra el cuchillo. Ahora esas técnicas las he incorporado al sistema del Han Mu Do.
Aquí en México y otros países de Centro y Sudamérica, se acostumbra pagar por hablar bien de un maestro. ¿Cuál es su opinión ante esa situación?
- Y.K. No tengo ningún comentario sobre eso porque no sé mucho de esa situación.
En Estados Unidos eso no ocurre y la promoción de los maestros es mucho más limpia. ¿Cuál es el futuro del Han Mu Do en ese país?
- Y.K. Actualmente estoy entrenando a muchos maestros para que el día de mañana, cuando yo pasé a otra vida, deje en manos de esos nuevos maestros el compromiso de seguir promoviendo el Han Mu Do en Estados Unidos y todo el mundo.
¿Cuál es la virtud que puede obtener un alumno al estudiar Han Mu Do, qué beneficios le otorga?
Y.K. Los beneficios que da el Han Mu Do a los estudiantes son desde las técnicas básicas, que yo llamo 1,2,3, que sería cuando viene un golpe, cómo poder bloquear o cómo contraatacar. Si esto lo llevamos a la vida diaria, por ejemplo, en una situación muy sencilla como cuando queremos levantarnos de la cama y no podemos, entonces contamos 1,2,3, cuando es el momento, es decir, 1, sentarse; 2, levantarse y 3, caminar. Empezar con una técnica básica como es el 1,2,3, es uno de los beneficios que le puede dar el Han Mu Do al estudiante.
¿Esta disciplina tiene alguna estructura filosófica?
Y.K. Han quiere decir el número uno, como la familia o el presidente de un país. Esto significa llegar a ser el número uno, lo mejor en algo. Así como respetamos al presidente, a nuestros superiores o al padre de familia, el Han Mu Do enseña a respetar a uno como hijo, como ciudadano. Entonces se enseña el respeto, y dentro del Han Mu Do es muy importante enseñar el respeto al instructor y a nuestros padres. La segunda parte es cómo ser armónico con la familia, con el país y cómo llegar a un nivel superior, es decir, cómo ser el número uno.
¿Cuál es su opinión respecto a los torneos, como el Champion Fighting o los de Manitoba?
- Y.K. En esos casos, yo me preocupo más por la técnica y la armonía que debe haber en el desarrollo físico y de la mente para que exista un equilibrio y una armonía entre los tres.
¿Algo más que desee agregar?
- Y.K. La parte más importante al estudiar artes marciales es que hay un beneficio para la sociedad y el mundo. Aunque se tiene la idea de que al arte marcial es muy brutal o muy salvaje, quienes lo practican ven más la sociedad y la comunidad que la técnica de combate. Por ejemplo, si quiere ir uno de aquí a Puebla, hay que manejar y entonces se debe conocer la técnica de manejo de un automóvil. Pero el beneficio no es la técnica en sí, sino poder transportarse. Lo mismo ocurre con las artes marciales, cuya técnica es para beneficio de la comunidad y no para ser superiores en la pelea. |
